Trata de quietud y de movimiento.
De cuerpo estático sumergido en scroll constante y de cuerpo que baila y se conecta con su propia energía.
Y lo que sucede en la intersección de esos estados.
Las ilustraciones fueron creadas con diversidad de materiales: herramientas analógicas, como pinceles y acrílicos, digitales, como Procreate y Photoshop, también experiencias vividas en el taller de dibujo de Silvia Mato, las clases de danza contemporánea de Verónica Jordan, Leticia Mazur y Margarita Molfino como el libro “Hacer magia” de Fabiana Capriotti.