Violeta vive en una sociedad capitalista con exceso de positivismo e individualismo. Donde hay libertad de opciones y posibilidades, no hay límites para ser lo que uno quiere y hacer lo que uno quiere. El único problema es que, atravesando mandatos y siendo despedida de su trabajo se da cuenta que no todo depende de ella. Violeta atraviesa su pasado y presente siendo atacada por el oso exitoso, un vendedor de la tele o coaching positivista. El le ha mostrado el camino hacia la cima, a donde se llega solo desearlo.






